lunes

Nunca te entendí

Polos opuestos.
Nunca nos parecimos en nada, no había algo en lo que lográramos coincidir, nisiquiera en la hora para ponernos de acuerdo y charlar un rato.
Así de complicado eres.
Agobiado por el tiempo que no tienes, por el horario de bolsillo que te llevaba a las carreras.
Nunca tenías un minuto de sobra que no echaras en cara, en la falta de horas que te faltaban para sacar un hueco y dedicármelo a mi.

Es es solo uno de lo tantos: Nunca te entendí.

Sumergido en una rutina cutre de funcionario, escuchaba atenta las interminables historias de tus colegas de pacotilla, a los que ni tu aguantabas ni ellos a ti. En un mundo cargado de hipocrecía te sentías en el centro del mundo, mientras poco a poco te consumías en pequeñas batallas litigantes donde la política perdió sentido y ahora eres otro mas que ha sido absorbido ... y aunque pidas ayuda sabes que nunca saldrás de allí.

Lo cierto es que ni en la música coincidíamos.

Acabe dandome cuenta que absorbías mi energía, que succionabas todo lo bueno que había en mi, y cuando intentaba huir de ti venias como perro faldero y una crisis en la boca dando brazadas de ahogado en medio de un llanto sin lágrimas.

La verdad es que nunca te entendí.

Nunca logre entender como me necesitabas sin apenas entender que la vida es demasiado corta, que los abrazos se regalaran, que cuando se quiere siempre hay tiempo. No hay cabida para el egoísmo ni el sarcasmos hiriente.

Siempre lo supe,
no eras para mi
Y por mas que quise... Nunca te entendí.

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